Objective: Both age and gender have been identified as unique moderators of the association between negative interpersonal interactions and affective and physiological stress responses to these interactions. However, evidence is lacking on intersectional effects, with limited data on how gender differences in affective and physiological responses to interpersonal stress vary by age. The present study tests the hypothesis that age and gender interact to moderate the associations between acute exposure to negative interpersonal stressors and concurrent stress responses in daily life, assessed with measures of negative mood and ambulatory blood pressure (ABP).
Method: We tested this hypothesis using data from participants (N = 644) within the New York City metropolitan area. Participants identified as either Black (51.55%) or Latinx (48.45%); the sample was approximately half men (51.55%) and ages ranged between 23 and 65 (M = 39.20, SD = 9.51). Systolic and diastolic ABP data were measured every 20 min, and real-time encounters of negative interpersonal interactions and mood were assessed using ecological momentary assessment.
Results: We observed that younger women, when compared to older women, showed greater mood responses to negative interpersonal interactions. In contrast, older women, in comparison to all other groups, showed greater blood pressure (BP) responses to negative interpersonal interactions.
Conclusions: These findings suggest that the way in which gender affects mood and BP responses to negative interpersonal interactions may vary across the lifespan. These findings provide developmental and mechanistic insight into affective and physiological responses and have implications for understanding the development of stress-related disorders. (PsycInfo Database Record (c) 2025 APA, all rights reserved).
Objetivo:: Tanto la edad como el género han sido identificados como moderadores únicos de la asociación entre las interacciones interpersonales negativas y las respuestas de estrés afectivo y fisiológico a estas interacciones. Sin embargo, falta evidencia sobre los efectos interseccionales, y hay datos limitados sobre cómo las diferencias de género en las respuestas afectivas y fisiológicas al estrés interpersonal varían según la edad. El presente artículo prueba la hipótesis de que la edad y el género interactúan para moderar las asociaciones entre la exposición aguda a factores estresantes interpersonales negativos y las respuestas concurrentes al estrés en la vida diaria, evaluadas con medidas de estado de ánimo negativo y presión arterial ambulatoria (ABP, por sus siglas en inglés).
Método:: Probamos esta hipótesis utilizando datos de participantes (N = 644) dentro del área metropolitana de la ciudad de Nueva York. Los participantes se identificaron como Negros (51.55%) o Latinxs (48.45%); la muestra estuvo compuesta aproximadamente por la mitad de hombres (51.55%) y las edades oscilaron entre 23 y 65 años (media = 39.20, DE = 9.51). Los datos de la presión arterial sistólica y diastólica se midieron cada 20 minutos, y los encuentros en tiempo real de interacciones interpersonales negativas y el estado de ánimo se evaluaron mediante una evaluación ecológica momentánea.
Resultados:: Observamos que las mujeres más jóvenes, en comparación con las mujeres mayores, mostraron mayores respuestas anímicas a las interacciones interpersonales negativas. Por el contrario, las mujeres mayores, en comparación con todos los demás grupos, mostraron mayores respuestas de BP a las interacciones interpersonales negativas.
Conclusiones:: Estos hallazgos sugieren que la forma en que el género afecta el estado de ánimo y las respuestas de la BP a las interacciones interpersonales negativas puede variar a lo largo de la vida. Estos hallazgos proporcionan una visión mecanicista y de desarrollo de las respuestas afectivas y fisiológicas y tienen implicaciones para comprender el desarrollo de los trastornos relacionados con el estrés.